M. Alejandro Gaytán Cervantes Cada semana nos reunimos a trabajar en un restaurante cuyo estacionamiento es reducido; por ello decido dejar mi automóvil a dos cuidadores callejeros, quienes, además, mientras está en sus manos, lo lavan muy bien. El bajo de estatura es el líder; tiene una forma pintoresca de ser; cuando llego, me recibeSigue leyendo «Buenas, mi jefazo»