Gerardo G. Sánchez Ruiz
Voy a cortar, ese septiembre mentiroso que viene castrando a mi pueblo
Voy a cortar, el resto de días sombríos que vienen cegando a mi pueblo
Voy a sembrar un año nuevo, donde mi pueblo pueda
prender sus nuevos recuerdos, sus recuerdos… verdaderos…
Voy a escarbar, el calendario de los muertos que viene llorando mi pueblo
Voy a escarbar, el calendario de las luchas que viene perdiendo mi pueblo
Voy a sembrar un año nuevo, donde mi pueblo pueda
prender sus nuevos recuerdos, sus recuerdos… verdaderos
Fragmento de: Septiembre Mentiroso, 1976, grupo On’ta.
En las últimas décadas se han gestado una serie de movimientos reivindicativos de poblaciones o sectores de éstas, en los que se reclama el fin a la violencia de que son o fueron objeto individuos o grupos, casos son las etnias, las mujeres, sectores sociales, grandes partes de pueblos o naciones mismas. Para nada se puede negar que deben hacerse patentes y claras esas agresiones y colocar en su lugar al agresor o agresores quienes en un determinado momento lesionaron, asesinaron, desaparecieron a grupos o a personas.
Una vertiente de ese alentar a resaltar a agredidos y agresores que registra la historia, se le está sumando consignas como cambiar nombres a calles avenidas, locales, monumentos y otros ―en otra entrega abundaremos al respecto―, dadas las agresiones, y existe razón de algunos sectores: los agredidos. Sin embargo, si se es objetivo y en una posición extrema, por lo que representan muchos personajes en la historia de México, se tendrían que modificar nombres de muchos lugares; por ejemplo, habría que quitar nombres a calles, avenidas, escuelas, etcétera, de conmemorados como Benito Juárez, Porfirio Díaz o Lázaro Cárdenas, puesto que son quienes fueron cabeza de procesos que llevaron a sentar las bases y afianzar al capitalismo que en el presente agrede a grandes sectores de la población.
Aunque como bien apunta el maestro Víctor Arias, sería injusto hacer responsables a esos personajes, puesto que fueron parte de procesos revolucionarios ―los tres―, cuando nos señala:
«Efectivamente, la implantación del liberalismo es impulsado, entre otros, por Juárez; pero ello no lo convierte en responsable de la implantación del capitalismo pues no son los individuos los que deciden el rumbo de una nación… el maestro Plejanov … reflexionando sobre el papel del individuo en la historia señalaba: “”Las condiciones históricas generales son más poderosas que las personalidades más fuertes…” Por eso, las condiciones históricas de la época juarista son, según esa idea, mucho más fuertes que el mismo Juárez (suponiendo que además era poderoso).
El otro extremo, el planteado por el joven Marx respecto de México sobre esa época es, a pesar de todas sus limitaciones, bastante ilustrativa: “Constituye un progreso, también, que un país ocupado hasta el presente exclusivamente de sí mismo, desgarrado por perpetuas guerras civiles e impedido de todo desarrollo, un país que en el mejor de los casos estaba a punto de caer en el vasallaje industrial de Inglaterra, que un país semejante sea lanzado por la violencia al movimiento histórico. Es en interés de su propio desarrollo que México estará en el futuro bajo la tutela de los Estados Unidos…” ¿Qué hacer en esos momentos para que México no cayera en esa tutela? Supongo que, algunos años después, Juárez como individuo fuerte y poderoso, tendría que impulsar un camino liberal para desatar cualquier indicio de tutelaje».[1]
[1] Arias Víctor, Comunicación personal, 2021.
Entonces desde la perspectiva de algún sector social, ciertos personajes pueden ser deleznables, sin embargo para otros sectores no. Lamentablemente en sociedades divididas en clases, las dominantes invariantemente encaramarán en el poder a quienes puedan asumir sus intereses, de ahí la existencia de grandes o pequeños personajes en los procesos; y en el caso de los primeros, en su conversión a enaltecidos héroes.
Siguiendo esos movimientos reivindicativos, de hace varias décadas es patente la actitud de sectores que destacan la agresión sufrida por quienes ocupaban este territorio que ahora se llama México, al suscitarse la invasión española, y el presente esas llamadas de atención, han sido acompañadas desde las más altas esferas del gobierno. Y es que iniciado el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, éste exigió a españoles ofrecieran disculpas a México por haber invadido y violentado a los habitantes de este territorio que no era el país que ahora se conoce.
Y en efecto, la historia muestra que, blandiendo cruces y espadas aquellos violentaron poblaciones asesinaron, destruyeron, desplazaron comunidades, se apropiaron de territorios, indudablemente esas acciones deben seguir siendo mostradas por la historia como algo detestable. Pero de ahí a que se exijan disculpas a sujetos del presente por algo de lo que en el pasado no fueron responsables desde este punto de vista es un verdadero despropósito.
Debe releerse el Espejo enterrado de Carlos Fuentes y se encontrarán que pueblos de la península ibérica fueron violentados, por ahí pasaron principalmente celtas, romanos, visigodos y musulmanes, y si se adoptara una actitud tipo AMLO, se formaría una cadena de exigencias de disculpas que se perderían en el infinito. De igual manera antes de la llegada de los españoles, los tenochcas dominaban territorios de otros pueblos, por lo que los oriundos de la ciudad de México tendrían que ofrecer disculpas a oaxaqueños, veracruzanos, mexiquenses, tlaxcaltecas, poblanos, michoacanos, etcétera; aunque también los habitantes del centro de la ciudad podrían exigir a los habitantes de Azcapotzalco, por los años de sometimiento a los mexicas.
Si nos situamos en otra vertiente de las agresiones, los españoles violentaron a mujeres, por lo que tendrían que ofrecer disculpas y los que resultamos de generación en generación con la herencia de esa violencia, tendríamos que fustigar idioma y sangre dejados por aquellos. La historia es la historia hubiera dicho Luis Cabrera uno de los ideólogos de la Revolución Mexicana, en ese sentido no pueden desaparecerse esas herencias, gran parte de los mexicanos somos en diverso grado mestizos, llevamos sangre agresora y de agredidos, y el castellano domina sobre las lenguas existentes a la llegada de los conquistadores, tal vez los pueblos que viven en zonas aisladas no hayan sido violentados, pero tal vez por pueblos vecinos sí.
Siguiendo lo mismo, el pasado 13 de agosto de 2021 se conmemoraron “500 años de la resistencia indígena”, ya no la derrota de tenochcas ante fuerzas principalmente españoles y tlaxcaltecas. Por supuesto que fue una heroica resistencia de aquellos ante lo abrumador del ejercito conquistador; no obstante, véase por donde se le vea, el hecho lamentablemente fue una derrota y el inicio de una barbarie que se extendió los años en que la Corona decidió los destinos de lo que se perfilaba como México, territorio que casualmente los españoles definieron y que se transformó en gran parte de lo que ahora es la nación mexicana.
Y cierto, cuando llegaron los españoles ese territorio llamado hoy México no estaba definido, ellos lo definieron al mandar sus fuerzas a ocupar el territorio que en su momento se llamó Nueva España, el mismo que a pocas décadas de obtenida la independencia fue perdido en más de su mitad con la invasión perpetrada por norteamericanos; a quienes por cierto, no se les ha exigido una disculpa por el despojo, por muertos como los caídos en el convento de Churubusco y en el castillo de Chapultepec, y mucho menos, no se les ha exigido reparar el daño.
En esa vía, y en la consideración de que puede ser un fake new por lo que se antepone una disculpa si ello es así, otro despropósito o falta de conocimiento en los temas, ocurre cuando al hacer el llamado a conmemorar los “500 años de resistencia” doña Beatriz Gutiérrez Müller en Facebook, coloca el Mapa de Nuremberg, donde después de explicar el origen del documento, señala:
“Observen con atención la desproporción de las ciudades y edificios, la orientación y otros elementos. De seguro descubrirán que los mapas en la antigüedad no tenían, como ahora, el propósito de mostrar exactitudes sino dominios. Cartas geográficas y mapas se hacían, pues, para jactarse de poder y expansión”.[2]
[2] Tomado de: https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=379708643513777&id=100044239338927&sfnsn=scwspwa

Mapa de Nuremberg, 1524. Noticonquista. Instituto de Investigaciones Históricas. https://www.noticonquista.unam.mx/imagen-popup/1003
Con todo el respecto que se merece doña Beatriz, debía consultar y entender a dibujantes y cartógrafos de la época o, de acuerdo a los que saben de esto: a los Scrittori, Copisti e Iluminador. Definitivamente, los conquistadores estaban mostrando y representando parte de sus dominios y para ello tenían a sus artistas ―porque los mapas de la época son verdaderas obras de arte―, pero la gráfica era la que en su momento se trabajaba en los reinos de la época y monasterios, la misma que se reproducía en muchas partes. Sin embargo, debe considerarse que los planos y mapas de la época se realizan a mano y en ocasiones las medidas y escalas eran las que les proporcionaba su vista, lo que querían mostrar y por supuesto la interpretación de espacio y dimensiones que tenían aquellos.
De igual manera debe considerarse que lo que dibujaban esos artistas, en muchas ocasiones resultaban de los informes o de las narraciones realizadas por quienes escribían, por lo que es seguro que muchos de éstos no conocieron los lugares donde fluyeron aquellas; de ahí que, si se realizara el ejercicio de comparar representaciones de Tenochtitlan en la época, algunas no se parecerían más que en el estilo, entonces para poder opinar sobre un documento, debe tenerse un conocimiento mínimo de la época y en este caso de sus manifestaciones plásticas.
Sólo hay que abrir documentos de la época buscando mapas, y se observará la gráfica de esos años, como muestra van dos: uno de la ciudad de Roma en Italia y otro de Oldenburg en Alemania.

Roma, Italia, 1575. La Cosmographie Universelle de Tout le Monde. Biblioteca digital hispánic http://www.bne.es/es/Catalogos/BibliotecaDigitalHispanica/Inicio/index.html.

Oldenburg, Alemania 1730. La Galerie agréable du monde. Biblioteca digital hispánica. http://www.bne.es/es/Catalogos/BibliotecaDigitalHispanica/Inicio/index.html
Por supuesto para nada esas representaciones se parecen a las que se fueron realizando posteriormente, cuando las técnicas y materiales utilizados para realizar planos o dibujos se mejoraron, y fue precisamente en esos años cuando las técnicas de perspectiva empezaron a revolucionarse con personajes como Filippo Brunelleschi (1377-1445), Leon Battista Alberti (1404-1472) y otros, quienes con sus ideas y habilidades estaban impulsando otra modernidad: el Renacimiento, el que hubo de enfrentar al conocimiento concentrado en los reinos y monasterios.
En fin, las interpretaciones sociales e históricas surgen de acuerdo a vivencias y nivel de conocimientos obtenidos en épocas y sociedades, y se está de acuerdo en mantener el Yo Acuso a quienes violentan. Habrá situaciones que se puedan reparar, esperamos que mujeres y también hombres no sean agredidos, que a palestinos se les deje de asesinar y les sean restituidos sus territorios, que a catalanes no se les niegue su independencia, y que el septiembre que se celebra cada año en México, como dijera el grupo On’ta: no sea más mentiroso.
La independencia la impulsaron Miguel Hidalgo y correligionarios para encaramar a un grupo que buscó acceder a privilegios, al igual como sucedió posteriormente con la Reforma y la Revolución. Entonces las interpretaciones seguirán, y para el momento, todos los gobiernos incluida la 4T, continuarán dando a septiembre el realce que les convenga y argumentaran en torno a ello; por supuesto todo es registrado por la historia, y la historia es la historia.